Es una seta alta y escamosa, para diferenciarla debemos conocer una serie de características:

La forma del sombrero de la macrolepiota al principio es esférica u oval, evolucionando a una forma convexa plana. Sus dimensiones pueden llegar a alcanzar entre 30 y 32 centímetros de diámetro. El color del sombrero es claro, entre blanco y crema tenue, siendo las escamas de un tono marrón más oscuro.

Sus láminas son de color blanco o blanco crema, apretadas y blandas.

Cuenta con un pie extremadamente largo, puede llegar a medir entre 12 y 40 centímetros. Quizás se deba a una forma de asegurar la correcta dispersión de esporas, ya que esta seta suele crecer en zonas de hierba y a menudo alta. Esbelto y muy fibroso. Es hueco y presenta unas líneas leonadas en forma de zigzag, de un color gris marrón.

Posee un anillo doble de color blanco por arriba y crema marrón en su parte inferior.

Su carne es escasa y algo elástica. De olor y sabor agradable, tirando a fruto seco o nuez.

Suele aparecer en praderas, zonas herbosas, pastizales, dehesas, bordes de caminos, cunetas, claros de bosques. También se tiende a ver en zonas de pinares, hayedos, campas de brezos, bosques de coníferas, castañares, alcornocales. Prácticamente puede nacer casi en cualquier ambiente.

Es muy común encontrarla a finales del verano y durante el otoño, sobre todo en zonas de media montaña, en determinados lugares, también es común verla en primavera.

Esta seta se debe extraer de la superficie con las manos, retirando el pie con una pequeña torsión debido a su textura leñosa-fibrosa.
Debemos tener cuidado de no confundir una macrolepiota que ya no se pueda comer con una comestible. Cuando el sombrero es demasiado grande es mejor dejarla ya que la seta está pasada.

Con ayuda de un paño limpio o papel de cocina retiramos las escamas, ya que normalmente no es necesario limpiarla con agua ya que debido a su altura no suele presentar restos de tierra o hierbas.
Se consume preferiblemente en fresco, aunque también hay personas que la desecan para posteriormente molerla para aromatizar y de esta manera usarla en guisos.